Así como se lee. La tecnología ha conseguido que la obra El próximo Rembrandt se recree en computador y se haya emulado la pintura del gran artista holandés pero esta vez en pixeles.
Para ser exactos 149 millones de píxeles. Es una composición digital, resultado de la extracción de 168.263 fragmentos que vienen de todas las obras del maestro barroco. Ya está en exposición de hecho. Su manufactura da a entender al espectador que a través del uso de la tecnología, la técnica del pintor pudiese ser replicada, emulando técnica, paleta de colores, grosor en el trazo y material pictórico. Entonces nace esta obra que después 347 años de su muerte, conserva las características más distintivas de su técnica.
El próximo Rembrandt está siendo expuesto ya en la Galería Looiersgracht60 de Amsterdam. La obra representa el retrato de un hombre del siglo XVII, con trazos que recuerdan a los del genio holandés y que impactan por la calidad en que la réplica alcanzó sus resultados. Pero no se equivoque, los nostálgicos del arte, la crítica en general y la gente que se precia de darle un peso a la carga del tiempo, la época en la que se hizo y además, la autenticidad que tiene su marca registrada, saben que se trata de un experimento que por más que sorprendente sea, no dará continuidad al legado del gran maestro.
La representación artística ha sido creada por analistas de datos y computadores. A partir de 346 pinturas del pintor, los patrones en común y la mezcla digital del desliz del píncel sobre el lienzo en su descomposición, han hecho que El próximo Rembrandt sea efectivamente una obtención destacadamente similar a un trabajo del pintor de 1600. Fueron 18 meses de trabajo multidisciplinario: historiadores del arte, científicos, desarrolladores e ingenieros procedentes de entidades como Microsoft, la Universidad Tecnológica de Delft, la galería Mauritshuis de La Haya y el Museo de Rembdrant en Amsterdam participaron de la hazaña según explica el portal El País.
Y lo consiguieron. Efectivamente hubo un software, que puede jactarse de entender la obra y los patrones que usaba Rembrandt al pintar. Algunos aspectos importantes dentro de este descubrimiento fueron su uso de la geometría, la composición dentro del cuadro y su equilibrio y los materiales que utilizaba. Entonces en base a algoritmos crearon un rostro con las características de los retratos del pintor. Le agregaron los rasgos humanos y la impresión 3D resultante es descrita por el historiador de arte Gary Schwartz como un fascinante ejercicio de conocimiento al País: «Los desarrolladores tienen el gran mérito de haber sido capaces de identificar los rasgos que hacen un rembrandt un rembrandt. Nadie afirma que Rembrandt puede ser reducido a un algoritmo, pero esta técnica ofrece una oportunidad para comprobar tus propias ideas acerca de sus obras».