Por Ana Mas (galerista)
Carmen Mariscal (artista), julio 2015
Una galerista española con espacios en Barcelona y Puerto Rico (Ana Mas) y una artista mexicana (Carmen Mariscal), residente de París, ambas con un píe en América Latina y otro en Europa , estuvieron de visita en binomio la cual: «nos aportó miradas cruzadas, comentarios críticos y un diálogo constante».Continuo : «La Bienal de Venecia, fascinante y a la vez agotadora, nos mostró un gran número de puertas simbólicas: puertas para las cuáles a veces teníamos llaves y otras veces no.Es una Bienal demasiado grande y (en partes) pensamos que confusa. ¡Fue imposible verlo todo en 4 días!»
Este año, La Bienal de Venecia cumple 120 años. Paolo Baratta (presidente de la organización) la presenta explicando cómo La Bienal se ha movido hacia delante a través de los años, creando muchos recuerdos, “…en particular, La Bienal ha representado una larga sucesión de perspectivas diferentes, a partir de las cuáles podemos observar el fenómeno de la creación contemporánea.”
Baratta pone como ejemplo las 2 últimas Bienales de Venecia:“…En ILLUMInation, nuestro Comisario, Bice Curiger, trató el tema de cómo la percepción está ligada a la relación entre artista y espectador.”“… Luego en la última Bienal, Massimiliano Gioni observó el fenómeno de la creación artística desde adentro: ¿Qué impulsos llevan al ser humano a crear representaciones de la vida y llevan a que los artistas necesiten crear un diálogo con los demás? Gioni también investigó las utopías y angustias que llevan a que un ser humano sea creativo.”
Según Baratta, a pesar de los enormes progresos en conocimientos y tecnología, seguimos negociando una Era de angustia, “…una vez más La Bienal observa la relación entre el desarrollo humano socio-político (como fuerza externa) y el arte como fenómeno humano, por encima de cualquier otro. El presente exige ser entendido a través de los signos, símbolos y recuerdos acordados por la historia, de los cuáles heredamos, no sólo desesperanza y desesperación, sino también luz.” Baratta expresó que todos deberíamos de evocar fragmentos necesariamente inolvidables de nuestro pasado reciente y remoto.
La 56ava Expo Internacional está curada por Okwui Enwezor (Nigeria 1963). En su texto comienza por hacer referencia a una cita de Walter Benjamin, acerca del Angelus Novus de Paul Klee, “… la pintura[…] muestra a un ángel que está a punto de alejarse de algo, a lo cuál mira de manera fija: con ojos contemplativos, boca abierta, alas extendidas. Se imaginaría uno al Ángel de la Historia de esta manera, con su cara volteada hacia el pasado. Así todos percibimos lo que son las cadenas de eventos, aunque él ve una sola catástrofe. Ve destrucción apilada sobre destrucción y la avienta frente a sus pies. Quiere quedarse para despertar a los muertos y hacer otra vez entero lo roto. Más desde el Paraíso sopla una tormenta que llamamos Progreso, que lo impulsa hacia el futuro.”
Enwezor piensa que Benjamin nos arroja luz sobre el reto que representan las obras de arte: el reto a que veamos mucho más lejos, más allá de la apariencia prosáica de las cosas. En la introducción, Enwezor relata cómo desde su primera edición (1895), La Bienal ha existido en la confluencia de cambios socio- políticos y rupturas históricas monumentales, a través de todos los campos culturales (Política, Tecnología, Arte y Economía).
Enwezor piensa que Benjamin nos arroja luz sobre el reto que representan las obras de arte: el reto a que veamos mucho más lejos, más allá de la apariencia prosáica de las cosas.
En la introducción, Enwezor relata cómo desde su primera edición (1895), La Bienal ha existido en la confluencia de cambios socio- políticos y rupturas históricas monumentales, a través de todos los campos culturales (Política, Tecnología, Arte y Economía).
Ya pasaron más de 100 años desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914) y 75 desde el comienzo de la segunda. Enwezor comenta que ahora el panorama mundial se encuentra nuevamente destrozado, desordenado. Hay crísis económicas, pandemias, catástrofes humanitarias, refugiados e inmigrantes que buscan refugio en lo que prometen ser tierras más prósperas y tranquilas.
La exposición de Enwezor para esta Bienal, se titula All the World ́s Futures (Todos los futuros del mundo) y se basa en las siguente preguntas:
- ¿Cómo pueden los artistas, pensadores, escritores, compositores, coreógrafos, cantantes y músicos —a través de las imágenes, objetos, palabras, movimientos, acciones, letras de canciones y sonidos— juntar a un público para que activamente vea, escuche y responda; para que hable, se sienta comprometido y pueda encontrarle algún sentido a la agitación actual?
- ¿Qué material simbólico-estético, qué actos sociopolíticos se producirán, en este campo de referencias dialécticas?
- ¿Qué cosa podrá darle forma a una exposición que se niega a ser encerrada dentro de los modelos de presentación convencionales y limitantes? Para responder a las preguntas anteriores, Enwezor nos ayuda con el concepto propio del Filtro, ideado para esta curaduría, queriendo decir que cada diferente idea tiene diferentes parámetros. Los Filtros para esta Bienal son:
- Filtro 1: Reflección Acutual (del Estado y apariencia de las cosas, siguiendo la trayectoria histórica de La Bienal.)
- Filtro 2: Vivacidad :Por duración épica (La duración épica de esta exposición, nos sugiere que es una manifestación espacio-temporal y que irá desplegándose en el transcurso de su programa.)
- Filtro 3: El jardín del desorden (Usa a los Giardini [Jardines] como metáfora exploratoria del susodicho Estado actual de las cosas, ya que desde la antigüedad persa, nuestra noción de Jardín es un espacio cercado y tranquilo —paradisiaco— en el cuál esperamos encontrar órden y pureza.)
- Filtro 4: Capital : Una lectura en vivo (Esta sección contiene lecturas en vivo de la obra de Marx [1867], así como recitales, discusiones y películas al respecto.)
Okwui Enwezor quisiera que sus Filtros nos ayudaran a ahondar en el Estado de las cosas y a cuestionar lo que éstas aparentan, lográndolo a través de la experiencia física entre la Obra y el Público.
Ciertamente, por escrito esto todo suena muy bien. Sin embargo, el activamente visitar La Bienal en Tiempo-Real y ver la plena manifestación física de sus obras, fue más complejo ya que la exhibición tomó un tono “político”, que incluso algunos llamarían“deprimente.” Escuchamos toda una mezcla de comentarios, entre emocionados y confundidos. Para nosotras, esta Bienal cumplió con el cometido de cuestionar el momento histórico presente. Globalmente vivimos una gran fragilidad, la cuál se vió reflejada en la mayoría de las obras presentadas. A pesar de su visión para algunos pesimista, esta Bienal nos abrió las puertas a la reflexión. …y sí que tuvimos que reflexionar para podernos conectar a las obras de manera visual, emotiva y racional. Para poder imaginar un futuro más luminoso, con alguna parte recóndita de nuestro ser.
Existen innumerables lecturas acerca de la Muestra.
Aquí les presentamos nuestra muy personal, pequeña lista:
En la sección curada por Enwezor en los Giardini, nos interesó la obra de :
Fabio Mauri (Italia, 1926-2009). El trabajo de Mauri explora la historia filtrada a través del individuo. Su obra Muro Occidentale o del Pianto es una instalación en forma de pared compuesta de maletas representando a aquellas de los deportados a Auschwitz y a todos los viajes sin retorno, evocando la pérdida de vida tranquila. También se encuentran expuestos varios escritos con la frase The End (el final) con referencia a lo mismo.
Elena Damiani (n. Perú, 1979) Su trabajo se puede leer como un híbrido entre el diseño contemopráneo y la prehistoria, es según Damiani « como el Libro de Arena de Borjes, que no tiene ni pricipio ni fin ». Sus esculturas y sus mapas intervenidos y recortados fueron de lo que más nos gustó de esta selección.
Adrian Piper (n. E.E.U.U.A, 1948). En esta muestra Piper presenta cuatro pizarrones marcados con la frase Everything will be taken away (Todo se nos va a quitar) que recuerdan a castigos escolares, expone también fotografías con esta misma frase que obscurecen figuras, lugares y evntos, abordando cuestiones políticas y espirituales.
Marlene Dumas (n. Africa del Sur, 1953) A través de su obra Dumas pinta la figura humana ya sea completa o fragmentada, oscilando entre eros y la muerte. En esta Bienal, una habitación se encuentra rodeada de pequeñas pinturas que representan cráneos, algunos bien definidos y otros parecen desaparecer en el lienzo. Sus figuras, a veces fantasmagóricas, abordan cuestiones de género, raza y etnicidad y están fuertemente marcadas por la herencia del apartheid y los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Teresa Burga (n. Perú, 1935) Una de las pinoneras del arte conceptual en América Latina, Burgoa ha hecho desde sus inicios dibujos sobre el « tiempo », anotando en cada dibujo el tiempo que le tomó en producirlo, estos dibujos son copias de diferentes fuentes como posters, instructivos y manuales con sujetos cómo reportes policíacos, artículos femeninos o caricaturas. La obra de Burga cuestiona la relación entre lo contemplado y lo imaginado. La pieza que presenta en la bienal, Autoretrato. Estructura. Informe 06/09/72 (1972), es una obra pionera feminista, consta de una pared cubierta de fotografías y documentos y termina con una “tarjeta de identidad oficial” creada por ella a donde incluye una fotografía, su cv y el título de la pieza, la obra se sitúa entre lo real y lo ficticio.
Robert Smithson (E.E.U.U.A, 1938-1973) Un árbol muerto con espejos entre sus ramas secas se encuentra en medio de una de las salas, esta obra desconcertante, titulada Dead Tree es una reconstrucción de su obra original de 1969 y emblemática de la obra de Smithson. Conocido por su trabajos llamados « de tierra », Smithson exploró el mundo material y su tendencia entrópica (moverse del orden al desorden).
Los Pabellones que nos gustaron en los Giardini son los siguientes :
La cola es larga para entrar al Pabellón de Estados Unidos de Norte América pero vale la pena. Dentro del pabellón varias habitaciones se suceden en la oscuridad, en cada una se encuentran video proyecciones realizadas por la artista Joan Jonas que representan o a una creatura (abejas, peces), objeto (espejo), fuerza (viento) o lugar (habitación en una casa) evocando la fragilidad de la naturaleza. En los vídeos aparecen niños recreando historias de fantasmas contadas en Cape Breton, Nueva Escocia, que han pasado de generación en generación por medio de la tradición oral. Los fragmentos contados funcionan como referencia acerca de lo que queda. Este proyecto titulado Vienen a nosotros sin ninguna palabra evolucionó de un proyecto anterior titulado Reanimación y está basado en los escritos de Halldór Laxness acerca de los aspectos espirituales de la naturaleza.
El artista danés-vietnamita Danh Vo pasó meses en la restauración del Pabellón de Dinamarca, quiso regresar a la versión original que concibieron los arquitectos Carl Brummer (1930-32) y Peter Koch (1959-60) y reflexionar sobre estos espacios. Para él su trabajo consta en poner capas del tiempo, aspectos, formas e ideas juntas, que mutan partiendo de la destrucción, de la guerra y de la violencia. En esta exposición titulada Mothertongue (Lengua Materna) Vo combina materiales y objetos de diferentes orígenes y épocas enfatizando cómo el significado, la materia y las decisiones pueden crear un diálogo. Las piezas presentadas, intrigan, son híbridos, están compuestas-como nuestro mundo actual-de fragmentos procedentes de tiempos distintos y materiales distintos. Para Danh Vo, la cultura no es algo nativo, se ha hecho de imperios que han alcanzado su gloria y han caído. Este trabajo habla de las trazas materiales que deja el intercambio cultural y comercial a través de la historia, al artista le pareció importante hablar acerca de este intercambio en un pabellón nacional.
La instalación de Marco Maggi realizada para el Pabellón de Uruguay y titulada Miopía Global (lápiz y papel) consta de dos partes: una instalación en la entranda realizada con lápices que recuerda a flechas y otra en la sala principal hecha de un alfabeto de 10 000 elementos que el artista cortó durante 2014 en su estudio en Nueva York. La idea era que todo lo que iba a ser expuesto en el pabellón debía caber en una maleta de mano, Maggi pasó toda la primavera del 2015 pegando estos pequeños elementos casi invisibles sobre los muros del pabellón. Los pequeños elementos siguen las reglas de tráfico y síntaxis de cualquier sitio y entran en diálogo con la luz incandescente que se proyecta sobre ellos. El lenguage abstracto que utiliza Marco Maggi en sus dibujos, esculturas e instalaciones hace referencia a la forma en que la información que está procesada en esta era global y su trabajo reta la noción que tenemos del dibujo.
El Pabellón de Australia está pintado de negro por dentro, recuerda a una cueva llena de objetos con una vitrina en medio. En este espacio, la artista Fiona Hall junta cientos de elementos disparates que se entretejen alrededor de tres temas : la política global, el mundo de las finanzas y el medio ambiente. En estos la artista ve estados fallidos, minados de « madness, badness and sadness » (locura, maldad y tristeza). A pesar de parecer oscura y pesimista a primera mirada la exposición-titulada Wrong Way Time (Tiempo Al Revés)-invita al espectador a hacer conexiones, el espacio creado por Hall está lleno de vitalidad, de transformación de materiales, imágenes y objetos.
Al entrar al Pabellón de Francia nos encontramos con un pino montado sobre una masa de tierra que incluye sus raices, lo miramos por un momento y nos dimos cuenta de que este se movía. La situación es desconcertante, como si la relación entre el interior y el exterior se hubiera reinvertido. Este árbol y dos más que se encuentran justo fuera del pabellón se mueven de acuerdo con su propio metabolismo, de acuerdo con las variaciones del flújo de saps. El artista Céleste Boursier-Mougenot, quien representa a Francia en esta bienal, buscó recrear una especie de « teatro de aparición», colocando asientos bajos alrededor del árbol para que el público pudiera sentarse y refleccionar sobre la naturaleza sobre y el orden de las cosas.
La instalación La llave en la mano de Chiharu Shiota realizada para el Pabellón de Japón consta de dos partes, en el piso superior se encuentran dos viejas barcas venecianas de la cual salen centenares de estambres rojos, cada uno amarrado a una o varias llaves. Bajo las columnas que sostienen el pabellón la artista colocó cuatro pantallas con vídeos en que niños pequeños cuentan en varios idiomas sus recuerdos de antes y cuando nacieron así como una foto de las manos de un niño sosteniendo unas llaves. En nuestra vida diaria las llaves protegen lo que consideramos valioso, con frecuencia tenemos llaves en nuestras manos, estas acumulan para nosotros un sin fin de memorias así como el recuerdo de varias generaciones. Shiota utiliza las dos barcas simbolizando las manos que atrapan las memorias que « caen del cielo » , las memorias de cada persona que le dio una llave para esta pieza y las de nosotros los espectadores.
En el Pabellón de Serbia el artista Ivan Grubanov colocó pilas de banderas amontonadas en diferentes grupos en el suelo del pabellón. Cada grupo contiene banderas de naciones que ya no existen, encima de cada pila, sobre la pared, se encuentran los nombres de estas naciones. La instalación United Dead Nations (Naciones Unidas Muertas) busca cuestionar el significado que tenemos del término nación en este mundo postglobal.
En el Arsenal continua la exposición All the World´s Futures curada por Enwezor, he aquí lo que más nos llamó la atención :
En un pasillo externo del Arsenal se encuentra la instalación Out of Bounds del artista Ibrahim Mahama (n. Ghana 1986), esta consiste en cubrir este pasillo largo, alto y angosto con bolsas de jute. Estas bolsas, cargadas de material simbólico, están fabricadas en el Sur Este Asíatico y utilizadas en Ghana para llevar cacao y otros alimentos antes de ser redistribuidas alrededor del mundo. Cada bolsa está marcada con nombres de varios dueños, haciendo alusión a narrativas personales y colectivas. Mahama utliza las bolsas de jute para hablar de la desigualdad social, la explotación laboral y la mundialización.
En el interior del edificio de entrada al Arsenal nos recibieron en un cuarto oscuro neones de Bruce Nauman (n. 1941, E.E.U.U.A.) con juegos de palabras y la instalación Nympheas de Adel Abdessemed (n. Argelia, 1971), esta pieza hecha de cuchillos clavados al suelo como si fueran varios bouquets de flores. El trabajo de Abdessemed explora los conceptos de exilio y éxodo.
Dentro de las salas del Arsenal también pudimos apreciar la instalación de Theaster Gates (n. 1973, E.E.U.U.A) Gone are the days of Shelter and Martyr en la que utiliza material reciclado de una iglesia que fue demolida en Chicago, así como un video de personas tocando música en la misma iglesia. En otra de las salas nos llamó la atención un muro cubierto con dibujos, notas y acuarelas de Jumana Emil (n. 1971, Palestina), en este trabajo resaltan imágenes de mujeres y paisajes que evocan memoria y pérdida. En una esquina, Ernesto Ballesteros (n. Argentina, 1963) hace volar un avioncito ligero, a través de este performance la intención del artista es hacer visible lo invisible. Pudimos también apreciar las pinturas en tonos grises de Lorna Simpson (n. E.E.U.U.A, 1960), en las cuales como en el resto de su obra Simpson cuestiona los estereotipos raciales, sociales y de género. Uno de los trabajos que más nos impactó fueron los mapas de Tiffany Chung (n. Vietnam 1969), de lejos parecen dibujos delicados y abstractos pero cuando uno se acerca y lee los títulos se dá cuenta que son mapas hacen referencia a las aglomeraciones demogáficas sobre todo en zonas de conflico como lo es Syria.
Dentro de los pabellones nacionales en el Arsenal nos interesó el de México tituldo Possessing Nature (Poseyendo la Naturaleza) a cargo de los artistas Tania Candiani y Luis Felipe Ortega, en el cual yuxtaponen la ciudad de Venecia y la de México DF, ambas como ciudades anfíbeas, una estructura en acero, guía agua que viene desde los canales de Venecia hasta el recinto de la Bienal, dentro, se crea un espejo de agua sobre el cual se proyectan imagenes de ambas ciudades.
En el Pabellón de Chile se muestran los trabajos de Paz Errázuriz quien fotografía cuerpos y paisajes en blanco y negro como si el tiempo se hubiera detenido y Lotty Rosenfeld cuyo trabajo refleja al mundo globalizado y tecnológico en el que hoy vivimos. Ambas integran puntos de vista distintos trazando una visión histórica y política de lo que es el « Sur » desde la dictadura militar al periódo de post transición.
Dentro del Arsenal también, Gilda Mantilla y Raimond Chaves crearon la instalación Misplaced Ruins (Ruinas Fuera de Lugar) para el Pabellón de Perú, la pieza aborda los problemas que existen para comprometerse con las diferencias culturales y evoca las negociaciones transnacionales y de traducción que se requieren para la mobilidad internacional, social, cultural y linguística sobre lo que significa « pertenecer ». En la obra aparecen alusiones a Perú desde su arquitectura prehispánica, al urbanismo contemporáneo, a la economía informal a eventos históricos recientes entre otros. Para los artistas, lo que unos consideran « lo suyo », es siempre una lucha.
Fuera de los recintos de la Bienal, en diferentes sitios de Venecia, se encuentran también otros pabellones y exposiciones. Aquí está la lista de algunos que nos interesaron :
El ganador del León de Oro en esta Bienal, fue el Pabellón de Armenia que se encuentra en el Monasterio en la isla de San Lázaro de los Armenios. Este monasterio fue fundado en 1717 por el monje armenio Mekhitar y por más de 300 el monasterio ha servido para preservar la cultura armenia. Hay que tomar un barco que sale de la estación de San Zaccaria, frente a los Giardini (ver los horarios).
En 2015 se conmemoran los 100 años del genocidio de Armenia, por esta razón el pabellón está dedicado a la diáspora armenia. La curadora Adelina Cüberyan v. Füstenberg invitó a 16 artistas descendientes de la diáspora nacidos y residentes en diferentes partes del mundo, todos estos artistas llevan dentro de su identidad la memoria de sus origenes. Juntos crean una « asamblea transnacional » con lo que queda de una identidad destrozada. El título de la exposición Armenity (Armenidad) proviene del francés Arménité, que expresa diferentes características comunes que tienen los descendientes del genocidio.
En la iglesia de San Gallo, se encuentra la exposición Shrine for Girls (Altar para Niñas) de la artista Patricia Cronin (n. E.E.U.U.A 1963). Al entrar al pequeña iglesia vemos tres altares con ropa sobre ellos, en uno se observan los colores brillantes de saris pertenecientes a niñas violadas en India, en otro hijabs que hacen referencia a las estudiantes secuestradas por Boko Haram y en el último, delantales que recuerdan a aquelos usados por niñas y adolescentes en las Magdalene Laudries en Europa y Estados Unidos. A través de este trabajo Cronin denuncia el mal trato al que siguen sometidas las niñas alrededor del mundo, a pesar de la declaración de derechos Humanos de 1948, las niñas siguen siendo la población más vulnerable de la sociedad global.
Tuvimos que recorrer varias calles estrechas para llegar al Palazzo Falier a la exposición Land Sea (Tierra Mar) de Sean Scully. En este bello edificio con vista al Gran Canal Scully presenta pinturas que hizo basándose en Venecia, su luz y sus colores.
Una de las exposiciones que más nos gustó fue Slip of the Tongue (Desliz de la Lengua) curada por el artista vietnamita-danés Danh Vo en la Punta de la Dogana (Fundación François Pinault). La muestra resalta lo que les sucede a los objetos más allá de su fabricación o de su creación. Vo tomó obras de arte pertenecientes a instituciones como la Galería de la Academia, las cuales llevan consigo los rastros de las diferentes restauraciones a las cuales han sido sometidas a través de los años y las muestra al lado de obras de artistas contemporáneos. La exposición que cuenta con 120 objetos y obras de arte aborda los percances históricos que resultan de la circulación, conservación, colección, exhibición y restauración de las obras. Fue emocionante ver el Codex Artaud de Nancy Spero, las piezas de Jean-Luc Moulène, de Carola Rama y de Félix González Torres.
En en el espacio Carlo Scarpa de la Fondazione Querini Stampalia se presenta la exposición Venice, Objects, Work and Tourism de Jimmie Durham, que consta de piezas creadas con varios objetos como vidrios y ladrillos venecianos antiguos, unidos a elementos de la industria turística y del comercio cotidiano de la ciudad. Para Durham estas piezas más que ser monumentos son vehículos para el diálogo. El diálogo se dá también con el lugar, ya que las piezas están colocadas con mucho espacio entre ellas, dejando así a la obra de Scarpa ser parte de esta conversación.
La última exposición que vimos fué en el Palazzo Fortuny, titulada Proportio que explora la omnipresencia universal de las proporciones en el arte, la ciencia, la música y la arquitectura. En las salas de palazzo dialogan obras de arte contemporáno como por ejemplo la obra Gathering Clouds de Anish Kapoor, Golden Mask de Marina Abramovic, Grill de Anthony Gormley con una pintura de Botticelli o una escultura de Canova. Es siempre mágico estar en este edificio cargado de la historia de Fortuny y de Venecia.
Nuestra visita a la 56ava Bienal de Venecia fué rica en experiencias visuales e intelectuales. Nos abrió llaves para pensar y cuestionarnos sobre All the Worlds Futures (Todos los Futuros del Mundo).