El cuerpo humano influye en los artistas de manera indescriptible. La fascinación por él da vuelta al mundo entero y se materializa en las formas más inconcebibles, como en las más sublimes.
Algo hay allí: un gusto por la génesis imperecedera y original que no tiene explicación ni de origen ni de desarrollo. Simplemente ocurre, simplemente nos habita y es lo que tenemos todos y lo que tienen los artistas de información.
El cuerpo y su belleza pura para algunos, o su escandalosa composición para otros. Pero difícilmente provoca indiferencia, muy rara vez alguien pasa por el lado del concepto sin hacerle ojitos, sin simplemente detenerse a pensar en esta máquina de movimientos y respiración que tiene vida y nos aloja para que ejerzamos autonomía sobre él.
De eso se trata este artículo, del cuerpo y las excentricidades que puede conducir a crear con el solo hecho de existir. Jyo John Mulloor, es un fan. Un adicto. Diseñador y artista también, sólo por la generosa imaginación que dejó recaer en su trabajo. Él fusiona la planta del pie con suelas de zapatillas de alto rendimiento. Exactamente, es como ir corriendo una maratón a pies descalzos, como si el cuerpo humano volviera a su rol original y pudiese prescindir del calzado.
Es artista digital y oriundo de Dubai. Sus fotografías digitales muestran la serie de la que se habla «Barefoot» o ”pies descalzos”. Pies de hombre o mujer con zuela de deportista. Una zapatilla de pie, como anteriormente había creado un casco de ciclismo, con forma de casco humano. Una idea que se plasma directa y explícitamente: En cuerpo así, sin accesorios, luce mucho más bello y puro que con sus implementos.
De esta forma, es el hiperrealismo el encargado de transmitir el discurso que pone a la evolución anatómica en el ojo del huracán: sus posibilidades evolutivas.