La fotografía prima en la segunda venta de viernes preparada por Arte al Límite y que tendrá a disposición de los usuarios obras de arte a precios sumamente accesibles, adicionalmente, con un 50% de descuento. Así mismo, mitad de precio. Es una de las últimas técnicas del arte, reconocida sobre todo este último tiempo, por su capacidad de captar y capturar instantes, al tiempo en que tiene la atribución adicional de tener a su disposición los nuevos medios para hacer de una imagen, un trabajo perfecto. Así es como esta semana 4 artistas ponen algunas de sus obras a disposición de todos aquellos que comparten la misión de Arte al Límite de difundir el Arte Latinoamericano y dejar que éste llegue a todos los rincones.
Los 4 artistas presentes en la venta de obras de este viernes son:
Caiozzama
Claudio Caiozzi es fotógrafo y artista. Ejerce dominio absoluto sobre la práctica del street art y hoy sus intervenciones urbanas son más que reconocidas en la capital de Chile, Santiago. Sus temáticas fluctúan por las más diversas ramificaciones que conozca la crítica social… y de los más diferentes enfoques. Desde súper heroes a personalidades de la pantalla chica, encuentran alojamiento en la mirada que exhiben sus obras. Provoca de todo, dependiendo del tópico: suspenso, impacto, sorpresa, ironía, risa e incluso, en algunas ocasiones, contrariedad para la reflexión. La contemporaneidad desborda sus obras, las trasciende y permea hasta hacerse tan patente que cualquier espectador que la mira puede, al menos, establecer un vínculo empático a través del acto de sentirse representado. El consumismo, capitalismo, los grandes íconos y marcas de nuestro siglo comparten espacio y dialogan entre sí en muros, haciendo eco de temáticas que convocan a la sociedad de nuestros tiempos y se plasman en una fotografía disruptiva.
Pascal Krumm
Es fotógrafo. Una actividad que le ha enceguecido y acompañado durante toda su carrera, e incluso antes. Sin embargo, estaba oculta o la mantenía en bajo perfil. Dedicándose a otros asuntos profesionales, el fotógrafo abrió sus puertas y probó la respuesta del público cuando el propio Instagram le dio un empujoncito. Recientemente la red social escogió su cuenta como una de las recomendadas a nivel mundial para ser seguida por sus usuarios y lo que permanecía como un talento oculto, hoy llega a más de 60.000 seguidores en las redes sociales. Su trabajo es alegre y colorido. Los planos limpios y el color nítido de cada uno de los elementos que pone sobre el cuadro, hacen de sus composiciones pulcras, elegantes y llenas de fuerza. El atractivo de sus fotografías es innegable y el formato de sus impresiones no es realmente determinante a la hora de exhibirlas sobre una pared. En micro o macro, la obra destaca por sí sola.
Nikolás García
La escena urbana y el movimiento. Es la forma en la que a veces, incluso la fotografía, desdibuja una figura o un paisaje y lo vuelve difuso, como ficción o pintura. Frecuenta el monocromo, lo que le otorga una connotación especial a sus obras, quizá algo de dramatismo o temporalidad también. Es su intención expandir las fronteras y encontrar en aquellas instancias rutinarias, algo de perspectivas distintas, otra realidad que contar o una mirada que sorprenda por haber estado ahí y no haber sido vista más que luego de la interpretación de su obra. Sus series describen una escena consecutiva donde el movimiento le da cierta fluidez y continuidad a la obra y la extiende a una segunda, tercera o cuarta mirada, que derive en la interpretación. Han tildado su obra de «mirada callejera» o bien «obsesión surrealista», entre otras, pero todas ellas se vinculan a una aspiración de darle un giro a la realidad y ver qué nos muestra además de lo empírico.
Hipermercado Casino
Daniela Claro, Fernanda Gutiérrez y Florencia Serrano forman Hipermercado Casino, un colectivo formado en marzo de 2013, que dialoga en una ficción sobre el fetichismo y la mercancía como datos de especulación en el arte contemporáneo. Trabaja con el concepto de Hipermercado, y de cómo se representa hoy en el mundo global la idea del exceso, la abundancia y la disponibilidad de bienes y servicios.
Turbadores se llaman a sí mismos los personajes que representan. Vestidas de negro con una bolsa de papel cubriendo su rostro junto a un carro de supermercado, ejecutan diversas acciones, que más que ilustrar, sugieren una distancia inmaterial de los lugares que ocupan, entregando al espectador una visión crítica y afirmativa entre el objeto artístico y su relación como mercancía.