Es gestor cultural y Licenciado en Arquitectura. Aficionado a la cultura y a los efectos de la educación artística sobre la forma de enraizamiento de ésta en la sociedad. Ha trabajado desde diferentes entidades e instituciones en la promoción cultural, y majaderamente, en el trabajo artístico y los talentos juveniles.
Tiene 44 años y ocho de ellos se los dedicó a Balmaceda Arte Joven, sitio que se describe a sí mismo como “un espacio de creación artística, ofreciendo oportunidades reales a jóvenes de recursos limitados para desarrollar sus talentos en las diferentes disciplinas.” Allí dirigió el equipo ejerciendo una importante influencia no sólo vocacional y profesional, sino también a través de la crítica y la palabra, participando de columnista en algunos medios nacionales. Estuvo tras los ideales y proyectos que se trazaron previo a la última elección presidencial de Michelle Bachelet en torno a la cultura, participando activamente de conversatorios, programas y lluvias de idea.
En una de sus columnas al Mostrador ha dicho que “la oportunidad que la economía creativa debiese presentar –para el desarrollo cultural del país- es la ampliación de lo que es valorable dentro del proceso de producción de una obra artística, que va más allá de la materialidad, de lo tangible y cuantificable económicamente”. En ella describe sucintamente una la forma en que plantea que entre la industria privada y los fondos estatales debe crearse un código en común que se dirija en una misma línea.
En otra de sus labores estuvo participando como asesor de la Comisión Bicentenario para la Presidencia.
Ha sido enfático en ocasiones para demandar a los actores políticos la energía y el incentivo por tener una “voluntad, que es la que hoy exigimos de nuestras instituciones y autoridades: enfrentar la realidad del mundo y permitir que los jóvenes aparezcan”, comenta en otra de sus columnas.
Es de esperar que desde que tomó su rol activo en el Centro Cultural GAM, se haga cargo de la dirección de la nueva etapa de edificación del centro programada para 2017 y gestionar los $3.413 millones asignados para financiamiento y además, se haga cargo de estas, sus palabras:
“Contribuimos en el diagnóstico y propuestas para temáticas tan diversas como importantes, entre ellas: culturas indígenas, artes escénicas, libro, audiovisual, televisión pública y digital, música, artes visuales, internacionalización, educación artística, patrimonio e institucionalidad, todas ellas se vinculan hoy con la educación, la formación, la democracia, el derecho ciudadano, el acceso, la participación, la regionalización, la vida urbana, la pobreza, el medioambiente, la política y la economía”
Pues en la actualidad y en Chile la cultura está funcionando como menciona en El Mostrador:
“Frente a la realidad actual, nos mueve democratizar el acceso a los bienes culturales y públicos, porque hacer país desde cada rincón, es garantizar para cada ciudadano elementos fundamentales como la autonomía creativa, la diversidad, la libertad de pensamiento, el derecho a más y mejor educación, y la visión conjunta de un proyecto de futuro”.