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Este espacio cultural, ubicado en Bogotá Colombia, llega a su quinto aniversario y para conmemorarlo, realiza una exposición con 39 artistas que se han hecho parte de esta experiencia con proyectos que dejan una huella indeleble.
Nc-Arte es un centro cultural que busca estimular las manifestaciones artísticas en Latinoamérica. Este espacio apuesta a proyectos que generan reflexiones en el espectador, a partir de diversas expresiones del arte contemporáneo, entre las que destacan las instalaciones: proyectos in situ que manifiestan puntos de vista a través de objetos que se apropian del espacio mismo.
En el mes de diciembre NC-arte celebra sus cinco años y en conmemoración realiza La Quinta Pared, una exposición que cuenta con la participación de artistas colombianos y otros provenientes de países como Chile, Argentina, Venezuela, México, Estados Unidos, Uruguay, Brasil, Cuba, Portugal y Reino Unido, quienes han estado presentes en este espacio durante años anteriores, y que en esta oportunidad sorprenden al público con instalaciones en el espacio alterno de NC- arte con sus obras más sobresalientes.
Estudio para garra de pata de perro. Obra de Saúl Sánchez
La Quinta Pared nace de la idea rectangular de su espacio. NC- arte, ubicado en la Macarena de la ciudad de Bogotá, ha posibilitado la idea de construir simbólicamente una quinta pared dentro de estas cuatro paredes que la componen; dicha pared, es la construcción que aportan los artistas, quienes la “crean” con cada uno de los proyectos que presentan en este centro cultural. La quinta pared, entonces, es la construcción de pensamientos, reflexiones y enseñanzas que persisten como un objeto itinerante que se marcha con la presencia de los proyectos de cada artista, pero que permanece en la memoria de quienes la visitan. “Dicha pared puede ser una ventana que nos arroja al vacío misterioso, una puerta que nos empuja a un sendero extraordinario, una escalera que nos posibilita mirar de otra manera, un puente que permita comunicarnos bajo otro lenguaje, una claraboya que nos obliga a volar con diferentes alas. De alguna manera, ese añadido permite que nuestra casa se convierta en un hogar”, dice la curadora de la exposición, Claudia Segura, en su texto curatorial.
Esta alusión a un hogar cobra vida reuniendo las mejores obras de estos 39 artistas en un espacio alterno a NC–arte, un lugar ubicado en la zona industrial de la ciudad y posibilitando la idea de transportar el arte a cualquier espacio. A la entrada de este gran edificio y durante la inauguración, sorprendentemente se presentó una performance de la artista colombiana María José Arjona, quien fue parte del espacio en el año 2011, con una silla de madera que levitaba y que recibía a las personas a la entrada. En el segundo piso, un espacio amplio, encerrado por ventanales y con escasas paredes, se adecuó para recibir a la mayoría de los proyectos. Al alzar la vista, una obra del artista colombiano Carlos Blanco parecía salir a flote, Cómo atrapar a un fantasma, la representación de un globo que hacia flotar a un personaje de blanco se encontraba en el techo del espacio. Carlos Blanco fue el primer artista que se presentó en NC- arte en una exposición colectiva, justo cuando el espacio en la Macarena se encontraba en obra.
Nunca mueras solo, obra de Santiago Leal
Al iniciar el recorrido, se aprecia una obra que hace alusión a los elefantes blancos en la ciudad de Bogotá, una estructura de cemento que corresponde a la maqueta de un edificio de lo que sería el Ministerio de Vivienda, pero que finalmente no se pudo terminar. El artista cubano Carlos Garaicoa, en colaboración con el artista colombiano Toxicómano, realizaron esta obra que fue parte de la exposición titulada Línea rota de horizonte. Siguiendo el trayecto y atravesando el espacio, se presenta la obra titulada 5 NC del artista uruguayo Marco Maggi, con sesenta dibujos en resmas de papel que en su superficie contienen pequeños paisajes hechos con algunos cortes en papel amarillo.
Po otro lado, la colombiana Ana María Rueda quien fue parte del centro cultural en el año 2013, presenta una obra que compone cuadros totalmente pintados en negro y acompañados de una serie de fotografías de archivos antiguos con hojas viejas envueltas en polvo, que hacen alusión a la destrucción de los árboles a través de una obra llamada Bosques sin sombra. Más adelante, el trabajo con carbón y un antiguo proceso de impresión representa a los trabajadores mineros colombianos, el artista Eduard Moreno en un gran rollo de papel revela en negro los rostros de trabajadores del Chocó, en su obra titulada Tierra en la lengua.
La composición de esta quinta pared en la zona industrial de Bogotá refleja un contenido colombiano por parte de los artistas de esta tierra, Miguel Ángel Rojas sorprende con una obra totalmente nueva en donde interviene algunas paredes con hojas de coca, los cuales sostienen algunos granos característicos de Colombia. Sostenible, como denomina a la obra, muestra parte del interés de este artista colombiano de cuestionarse la coca, un tema puntual que en el año 2010 presentó en el espacio con su exposición individual Esencial.
Je me souviens- Óscar Danilo Vargas
A grandes rasgos, estas son algunas de las obras que se presentan en el espacio alterno de NC- arte, y que recibirá al público a partir del mes de enero, una mezcla entre escultura e instalaciones que trajeron grandes proyectos en este centro cultural que edifica su quinta pared. Aquí una frase que en el texto curatorial deja plasmada Claudia Segura, una definición precisa para un espacio que se sostiene de arte: “A los artistas de dichos trabajos les homenajeamos con esta muestra: sin ellos nuestra casa sería tan solo un lugar frío de cuatro paredes blancas”.
{:}{:en}It’s the 5th anniversary of this cultural space located in Bogotá, Colombia. In order to commemorate it, people organized an exhibition with 39 artists, who have been part of this experience with projects that have a permanent mark.
NC-arte is a cultural center that intends to motivate the artistic manifestations in Latin America. This cultural center counts on projects that generate reflections in the observer, from diverse expressions of contemporary art. The installations that stand out are the projects in situ, which manifest points of view through objects that appropriate the space itself. NC-arte celebrates in December its five years and in commemoration presents La Quinta Pared (The Fifth Wall, literally). It is an exhibition that includes the participation of Colombian artists and others who come from countries like Chile, Argentina, Venezuela, Mexico, the U.S., Uruguay, Brazil, Cuba, Portugal, and the United Kingdom. These artists have been in this place in previous years and with this new opportunity they amaze people by showing the most outstanding artworks that they have in the alternate space of NC-arte.
La Quinta Pared comes from the rectangular idea of its space. NC-arte, which is located in la Macarena, Bogotá, has given the possibility of building symbolically a wall inside of this room. That wall is the building that the artists have provided, who “create it” with each of the projects that they present in this cultural center. So, La Quinta Pared is the building of thoughts, reflections, and teachings which lingers as an itinerant object that leaves with the presence of the projects of each artist, but it remains in the memory of the ones who visit it. “That wall can be a window that throws us to the mysterious emptiness, a door that pushes us to an amazing path, the stairs that help us to see in a different way, a bridge that allows us to communicate with a distinct language, a skylight that forces us to fly with different wings. Somehow, that addendum allows our house to turn into a home,” says the curator of the exhibition, Claudia Segura, in her curatorial text.
This allusion of a home comes to life by gathering the best artworks of these 39 artists in an alternate space from NC-art; a place located in the industrial zone of the city, which gives the possibility of transporting art to any place. During the opening of the exhibition, the Colombian artist María José Arjona presented a show at the entrance of the building. It was an amazing spectacle because a wooden chair levitated while she received people at the entrance. She was part of this event in 2011 too. The second floor, which is a wide space surrounded by large windows and few walls, was adapted to receive most of the projects. When looking up, the artwork of the Colombian artist Carlos Blanco seemed to stay afloat. It’s called Cómo atrapar a un fantasma.
When you enter to the exhibition, you can appreciate an artwork that tends to represent white elephants in the city of Bogotá. You can also see the cement structure of a building model that is finished and it shows the Ministry of Housing. The Cuban artist Carlos Garaicoa, together with the cooperation of the Colombian artist Toxicómano, made this artwork and it was part of an exhibition called Línea rota de horizonte. Continuing with the exhibition, you can see the artwork 5 NC by the Uruguayan artist Marco Maggi. This work shows sixty drawings on reams and on the surface it contains small landscapes made with pieces of yellow paper.
On the other side, Ana María Rueda from Colombia, who was part of the cultural center in 2013, presents an artwork made of black frameworks that contains a series of photos of old archives. It includes old pieces of paper with dust and these represent the destruction of trees. The name of this work is Bosques sin sombra. Then, we can appreciate an artwork made of charcoal. It was printed by an old process. This work represents Colombian miners and it was made by Eduard Moreno. He develops photographs of the workers’ faces of Chocó with the help of a big paper roll. The artwork is named Tierra en la lengua.
The composition of this fifth wall in the industrial zone of Bogotá reflects the Colombian content of the artists from there. Miguel Ángel Rojas surprises with a new artwork where he intervenes some walls with coca leaves, which hold at the same time some seeds that are characteristic from Colombia. Sostenible is the name of this artwork and it shows some interests of this Colombian artist, like doubting about the use of this plant. This is an important topic and in 2010 he presented these issues in his individual exhibition called Esencial.
In general, these are some of the artworks that you can find in the alternate space of NC-arte. People can visit it as of January. They can admire a mixture between sculptures and installations. Big projects were brought to this cultural center where you can appreciate the fifth wall. Claudia Segura marks the curatorial text with a phrase that is the perfect definition for a place that includes art: “We honor the artists of these pieces of art with our exhibition; without them our home would only be a cold place made of four white walls.”
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