René Magritte: Ilusión y realidad

Estuvimos recorriendo la muestra de grabados de René Magritte que se encuentra en una de las salas del Museo Ralli. Son 24 grabados litográficos del artista belga que muestran la estética y temáticas más representativas de su producción artística.

Por Francisca Castillo. Historiadora del Arte / Chile

La exposición, proveniente de la Colección de Arte de la fundación Ralli de Punta del Este, recoge el trabajo de René Magritte (1868-1967) y que recorre varios estadios creativos del artista belga, destacándose imágenes emblemáticas de su producción artística. Magritte formó parte del movimiento surrealista, establecido en París por André Breton, y dentro de sus obras se pueden identificar la temática onírica que caracterizaba al grupo. La notable habilidad de Magritte para generar escenarios realistas pero lleno de absurdos es lo que hace a este artista único en su estilo.

Estas obras ícono pueden contemplarse en conjunto con grabados menos conocidos del artista, pero que no dejan de transmitir su genialidad. Es una introducción a su mundo y su forma de representación que busca integrar lo onírico e irónico de manera magistral. Estamos delante de una temática que pretende dar a conocer, por medio de figuras y paisajes naturalistas, situaciones irreales que nos adentra e integra a su imaginario. Magritte es un artista que busca transmitir a través de su iconografía imágenes ingeniosas, a veces subversivas y alejadas de la realidad. Son un conjunto de obras que demuestran el creativo surrealista del artista, pero que a diferencia de sus colegas no pretende realizar composiciones concienzudas de sueños o el inconsciente, sino que presenta situaciones y personajes que se escapan de la realidad pero que busca divertir al mismo tiempo que reflexionar sobre lo real. Es considerado como un maestro de la ilusión, con personajes representados numerosamente, omitiendo otros elementos, etc. La manipulación de las imágenes es el juego preferido de Magritte que busca, por medio de esto, generar una participación más interesante con el espectador, lo sorprende y lo hace cuestionarse sobre lo real y lo imaginario, siempre con la intención de provocar y al mismo tiempo divertir.

© Rene Magritte
© Rene Magritte

El espacio quizás sea reducido, pero abarca de forma completa esta selección de lo más representativo del artista, y que se encuentran acompañadas por salas aledañas que exponen obras de otros artistas surrealistas como Dalí, Man Ray, De Chirico, Max Ernst, Joan Miró, Paul Delvaux, entre otros. Lo cual da un ambiente ad-hoc para insertarse dentro del espectro artístico/contextual de la obra de Magritte. Así no sólo se puede comparar los diferentes caminos estéticos en la que los artistas surrealistas encaraban la idea del inconsciente y los sueños, pero al mismo tiempo se pueden conocer las similitudes teóricas con la que el grupo se identificaba.

La exposición aúna lo más llamativo de la producción artística de René Magritte, con una curaduría que busca generar en el espectador una lectura y experiencia completa sobre su obra. La oportunidad de tener una exposición así en Chile permite acercarnos a un artista y un estilo que pudieran parecer lejanos, pero que son importantes de conocer por su relevancia dentro de la Historia del Arte.

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