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Coincidir con la Bienal de Cuenca, que celebra sus cuarenta años de historia, representa para Jacqueline Bonacic-Doric un momento de profunda significación. “Es entrar al juego, al The Game que propone esta Bienal —comenta—. Pero también me pregunto qué significa, para un evento de esta magnitud, que mi obra participe en el Paralelo.”

Desde esa reflexión, la artista entiende su participación como una conversación abierta entre creadoras, instituciones y públicos, donde el arte se convierte en un espacio de resistencia y propósito.

“Es un acto de coraje y libertad —añade—. En medio de las sombras de nuestro tiempo, mi obra se suma a esa historia, honrando la herencia de la Bienal.”

Su participación tiene lugar en el proyecto Micelio, bajo el comisariado de Néstor Prieto y en representación del Museo La Neomudéjar, un espacio que la artista describe como un territorio que “reconoce la potencia del arte como resistencia y reflexión, y que cuida de las artistas vivas”.

En esta ocasión, las obras seleccionadas por Prieto nacen de materiales de recuperación, objetos desechados en lo que la artista define como “nuestro delirio de consumo y progreso infinito”. Entre ellas destaca “El bosque de los abatidos”, una serie de árboles totémicos concebidos durante su residencia en La Neomudéjar. “Representan la fuerza de lo colectivo —explica—. Es un intento de unir el cielo y la tierra, de liberar a quienes han sido víctimas de la ignorancia y la violencia. Es un refugio nuestro.”

Su propuesta dialoga también con la serie “Los héroes”, donde explora figuras que encarnan la vulnerabilidad, la ternura y la diversidad humana. “Son manifestaciones del ser —dice—. Un S.O.S. a la ternura. Se nombran a sí mismos sin miedo a ser lo que son; por eso, son héroes.”

Frente a estas obras, la artista espera que el público viva una experiencia introspectiva. “Me gustaría que se lleven una pausa, un silencio, un juego íntimo con su emoción y su héroe interior. Que sientan un llamado al heroísmo colectivo, sin fronteras ni límites, que nos reconozca en la complejidad y la vulnerabilidad.”