Yves Hayat es un artista que pinta el sufrimiento y la devoción de Cristo de manera moderna. Él pone a los terroristas armados detrás de los hombres en La última cena, que es también el motivo en el “Blue Altarpiece” que se expone en el «Mise en Cène» en Sète (sur de Francia). En ella se exhiben 27 diferentes pinturas de La última cena que el coleccionista y galerista Roger Castang comparte con el público desde su colección privada (de 33).
En el arte de Yves, que se ha presentado en New York, París, Viena y más; el dolor de la guerra precede a la santificación del mesías, los terroristas juegan su ruleta rusa en La última cena y todos alcanzan a probar la granada, es claro que alguien probará el fruto de la muerte. Las lujosas botellas de perfume dicen mucho sobre la exclusividad de los compradores de “Temptation”, un fragancia creada en base al film de Martin Scorsese. Y, por supuesto, el flagelo de las armas en EE.UU. No puede pasar desapercibido para un artista como Yves, y en conversación con Arte Al Límite sera JC quien dejará claro su punto sobre esto.
¿Por qué los motivos religiosos siguen inspirando a los artistas? ¿Cuándo comenzaste a trabajar con la crucifixión/Jesús como tópico de tus trabajos?
Comencé a trabajar con Jesús Cristo en 2009.
La orientación de mi investigación se debe, ciertamente, a la interconexión de mi itinerario personal (y el desarraigo, nací en Egipto en una familia judía), mi instrucción en arte clásico (5 años en la escuela Beaux Arts), la cultura de los medios que nos abruma y mi experiencia técnica y profesional (trabajé en publicidad por 28 años).
La temática básica de mi trabajo artístico es la examinación de la historia de la opresión. Durante los últimos 20 siglos la cristiandad le ha dado un lugar prominente y eterno al sufrimiento.
La Iglesia ha predicado sobre cómo el hombre debería avergonzarse de su cuerpo (mientras nunca ha dejado de mostrarlo en su arte), demostrando una aversión por cualquier cosa demasiado humana. Pero Jesús/Dios también era de carne… Él sufrió nuestros tormentos: deseo, abandono, soledad… Mis imágenes del presente expresan esa parte del sufrimiento humano sin tratar de darles una dimensión espiritual. Mi intención es alejar esa aura sagrada de las imágenes universales y no temporales de Cristo, diluyéndolas en nuestra realidad. Por supuesto, desde el principio del siglo 20, la imaginería simbólico y religiosa ha sido revisada a menudo, condenando la violencia, el racismo y la discriminación sexual. Lo que me interesa es la creación de un nuevo lenguaje, confrontando lo sagrado/secular, pasado/presente, expresión/represión, afecto/intelecto. Trato de dar una nueva visión sobre las dudas y miedos de nuestro mundo.
¿Por qué elegiste Texas como el estado donde Jesús es encarcelado? ¿Dónde más podrían encarcelarlo en el presente?
Si Jesús viviera en Texas en nuestro tiempo, la cruz sería reemplazada por una silla eléctrica. Pero él podría ser condenado a muerte en muchos países islámicos: Irán, Emiratos, Afganistán, Somalía, Pakistán, Nigeria…
El cuerpo de Pietà está marcado con símbolos modernos en vez de las cicatrices de los latigazos, ¿qué son esos símbolos?
En esa serie elegí fotografiar un simple cuerpo desnudo, un modelo en carne y hueso, tan grande como la vida, siguiendo la gran tradición de la pintura de las posiciones cristinas grabadas en nuestra memoria colectiva (Flagelación, crucifixión, deposición, piedad, entierro, resurrección). Uso el símbolo/cuerpo de Jesús como un pergamino, una pantalla para todos nuestros problemas.
Dejando de lado el ambiente pretencioso y pomposo de los maestros de la pintura (mujeres llorando, ángeles, …), traté de recuperar la humildad y soledad de Cristo/hombre, aplastado, lacerado, asesinado por nuestra violencia diaria y mundial.
De cara a un espectador apático, por el incesante flujo de información e imágenes, mi razonamiento trata de adentrarse en el sufrimiento de un hombre rodeado por un universo oscuro, donde la luz parece venir de la sangre y el fuego, y los destellos de esperanza de los grafitis enojados.
Pienso en All we need is love y la muerte ¿El amor es algo que los artistas aún quieren después de la muerte?
Las Vanitas, simbólicas piezas de arte, muestras la efímera naturaleza de la vida, la futilidad del placer, y la certeza de la muerte. Las vanitas más famosas son las calaveras llamadas Memento Mori (recuerda que morirás).
Nombré esta serie “Memento Mortem” (recuerda que moriste), donde imaginé, que después de su muerte, los seres continúan amando, odiando, peleando, sufriendo, teniendo esperanza…
¿Qué dicen las lujosas botellas de Temptation sobre sus creadores?
Las botellas son viejos frascos de perfumes. La explicación general es la tentación.
Uno puede imaginarse a Jesús Cristo soñando un momento con tentarse con cosas humanas, me inspiré en el final de la película “La última tentación de Cristo” de Martin Scorcese, donde Jesús en la cruz sueña, sólo por un momento, en terminar su vida junto a María Magdalena y los niños que habrían tenido juntos.
Es una metáfora que confronta lo esencial y lo artificial, en una reunión inesperada y perturbadora.
¿Quiénes son los hombres en Altarpiece y cómo las zonas de guerra entran con tanta sincronicidad en las pinturas religiosas?
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Este neo-retablo se compone de una parte central y dos partes plegables. La técnica es impresión de inyección de tinta bajo plexiglas transparente.
Se inspira en el obra maestra de Philippe de Champaigne (1602-1674), es una visión contemporánea del regreso de Jesucristo con sus apóstoles a la Palestina de hoy, con soldados, islamistas, helicópteros, casas destruidas, el muro de Palestina…
La fotografía que envié a Arte Al Límite es de mi exposición en Roma “L’ultimo giorno prima dell’ eternità”, en la iglesia San Silvestro al Quirinale .