Una exposición sobre el Atlántico Negro viaja por cuatro ciudades de Brasil

El Centro Cultural del Banco de Brasil, es una de las pocas instituciones que tiene un gran alcance a nivel nacional. Permite aproximar al público a nuevas tendencias en el arte y crear exposiciones itinerantes que difícilmente lo logran otros museos o espacio s expositivos del país subcontinental. Este año, sorprende a las ciudades más representativas: Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia -donde tienen sus cuatro sedes-  con una muestra dedicada a arte contemporáneo que trata el tema de las raíces africanas, las cuales han transformado el mundo por medio de la migración traída por los europeos y, con el tiempo, han marcado la identidad de decenas de países como Estados Unidos, las Antillas, Colombia, Perú y Ecuador, por mencionar algunos. Todo este proceso de hibridación tuvo lugar en una región que une tres continentes por medio del océano y es conocido como el Atlántico Negro.

Ex África, es el título de esta muestra, en alusión a una frase de Plinio el viejo que traduce «siempre hay noticias provenientes de África». Comenzó en Belo Horizonte el 11 de octubre de 2017, acabó de terminar su paso por Rio de Janeiro; seguirá su paso por Sao Paulo, que inaugurará el 28 de abril hasta el 16 de julio, y terminará su viaje en la conocida como capital de la esperanza, Brasilia, del 7 de agosto al 21 de octubre de 2018.

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Untitled Triptych (Code Noir) de Leonce Raphael Agbodjelou - Crédito_Jack Bell Gallery
Untitled Triptych (Code Noir) de Leonce Raphael Agbodjelou – Crédito_Jack Bell Gallery

La selección fue realizada por el curador alemán Alfons Hug, quien tiene experiencia por más de 30 años estudiando la tradición africana. Su paso como director en diferentes sedes del instituto Goethe, en ciudades como Caracas (Venezuela), Medellín (Colombia), Brasilia (Brasil) y Lagos (Nigeria), y su pasión por el arte -como crítico y curador- lo llevaron a hacer una recopilación única que reúne artistas de África y América, que trabajan el tema de la identidad afro rompiendo los paradigmas convencionales como la marginalización, el folklor, los animales y las enfermedades.

Esta exposición es relevante hoy en el contexto brasileño, puesto que se articula a una serie de descubrimientos y protagonismo que se ha gestado desde hace algunos años en torno a la herencia africana en Brasil. Un ejemplo claro es el de las excavaciones del cementerio de Pretos Novos, que funcionó entre 1769 y 1830, y en el que edificó hacia 1996 un memorial donde promueven investigaciones sobre afrodescendencia hace 22 años. También, el caso del muelle negrero de Cais do Valongo, el mercado de esclavos más importante de Suramérica, que fue transformado para el Mundial de Fútbol del 2014, donde construyeron el Museo del Mañana y suscitó una serie de discusiones que todavía no han podido llegar a una conclusión. Además, centros de investigación y conservación de la memoria afro como es el Museo Afrodigital de la Universidad Estatal de Rio de Janeiro o la Coordinación de Asuntos de la Población Negra, en Sao Paulo, son algunos de los modelos que hoy en día son voz de los millones de habitantes que quieren rescatar esa faceta tan características de la identidad nacional.

Fragments White Cube Bermondsey de Ibrahim Mahama - Crédito_White Cube Bermondsey
Fragments White Cube Bermondsey de Ibrahim Mahama – Crédito_White Cube Bermondsey

Como referentes, el equipo curatorial investigó las muestras representativas: Afriken Kunst, realizada en 2003 en el Museo de Etnología de Berlín y llevada luego a Brasil, mostrando lenguajes diferentes y actuales del arte africano. Otras exposiciones representativas mencionadas en la investigación son: Les Magiciens de la Terre  (1989), hecha en el Pompidou; El mañana ya estuvo aquí (2012), en el Museo Tamayo; The Shadows Took Form (2013), del Studio Museum en Harlem, entre otros.

Para evitar ese tinte documental que suelen tener las exposiciones sobre África, mostrando algo que ya pasó y que suele ocurrir con retrospectivas etnográficas o históricas, ha dado un giro hacia lo actual. La muestra está enfocada en reflexiones artísticas que se han hecho recientemente y que plantean preguntas sobre el papel de la migración, las colonias, la identidad, la diversidad étnica o importancia histórica de situaciones que todavía hoy son relevantes. Además, la idea de Hug también fue complementada con la colaboración de Adé Bantú, músico y productor nigeriano, encargado de ayudar en la selección de la variedad musical que tiene el continente para uno de los nodos curatoriales.

Exchange for Life de Ndidi Dike - Crédito_Ndidi Dike
Exchange for Life de Ndidi Dike – Crédito_Ndidi Dike

Una mirada contemporánea a la tradición africana

Además de piezas producidas para la exposición, fueron enviadas desde diferentes lugares de África y Europa, para un total de 18 artistas  que reunieron 80 obras, representando una parte de ese diverso cosmos que representa la tradición africana y hace una crítica constante a los imaginarios populares.

En el primer nodo, denominado Ecos de la Historia, hace una «reflexión amarga sobre la relación entre la pobreza, el desempleo, las recientes migraciones y aspectos relacionados con el tiempo de los navíos negreros. No dejan de recordar las imposiciones de una cultura religiosa occidental y una herencia colonial», tal como describe el catálogo. En la serie de fotografías de Leonce Raphael Agdojélou, artista de Benim se hace evidente esta crítica. Las piezas evocan el Code Noir, decreto con el que las colonias francesas regulaban la esclavitud.

Otra de las piezas más llamativas que seduce, tanto a públicos como medios de comunicación locales, es la instalación ‘Non Orientable Paradise Lost’ del artista ghanés Ibrahim Mahama, de Ghana. La instalación forma una gran pared hecha con materiales recolectados con personas de la región donde va a exponer, que tienen problemas económicos y que utilizan mayormente su fuerza física para sobrevivir.

Ponte City de Mikhael Subotzky e Patrick Waterhouse - Crédito_Mikael Subotzky y Patrick Waterhouse
Ponte City de Mikhael Subotzky e Patrick Waterhouse – Crédito_Mikael Subotzky y Patrick Waterhouse

La mayoría de las piezas so sacadas de habitantes que viven en la calle, barrios periféricos en condiciones de pocos recursos y que permiten mostrar por medio del objeto. La pieza, expresa esa relación que han tenido esos sectores de la sociedad que ven estos dos tipos de producción como la única salida para sobrevivir y complementa durante una entrevista emitida en  el canal Rede Minas.

«Yo creo que el cuerpo siempre deja una memoria o rastro en esos objetos. Todas las cajas, todos los zapatos, todos los objetos son recolectados en el mismo lugar donde se hace la instalación. Eso es importante para, de alguna forma, reflejar el lugar de sus propios medios de producción. Porque en Ghana, tengo claro los objetos  que quiero reunir peor cuando la gente se deslocaliza de un lugar a otro, tiene la oportunidad de hacer lo mismo desde una perspectiva diferentes. Para mi esos significados de producción son mucho más importantes. Entonces producir aquí en Brasil, me permite también examinar mi propio trabajo e entender mejor el proceso, de un modo global», Rede Minas.

Sigue El Drama Urbano, una sección que explica esa transformación que ha tenido el continente en uno de los ejemplos más caóticos de urbanización por causa de la división social, económica y arquitectónica.  Lagos y Johannesburgo son la muestra fiel del caos que representa, los distritos y el crecimiento desbordado de su población proyecta a Lagos una de las ciudades más densas del mundo y la capital de Sur África espera convertirse en un potencia mundial, siendo ya un referente de pensamiento alternativo.

La video instalación  del surafricano Mikhael Subotsky titulada ‘Ponte City’, muestra doce ventanas digitales que simulan la vista desde un edificio. En su paisaje se confrontan historias de decadencia y gentrificación. O la obra del nigeriano Kari Akpokiere quien, con diseños humorísticos de la vida de Lagos, «representa la dificultad de tener la aceptación de otros lugares como Europa o Norte América, que es difícil de alcanzar para muchos habitantes» explica el curador de la exposición.

Lagos Drawings de Karo Akpokiere-Crédito_Karo Akpokiere
Lagos Drawings de Karo Akpokiere-Crédito_Karo Akpokiere

Otro punto que confluye entre artistas de ambos continentes, está en la configuración estética del cuerpo. La sección titulada Cuerpos y Retratos, reúne obras de artistas que revisan el cuerpo colonializado y liberado, despectivo y glorificado. En esta sección están los autorretratos de Omar Victor Diop, de Senegal, en los que «representa descendientes africanos que viajaron a Europa en el siglo XVII y XVIII, no como esclavos sino como músicos o filósofos, y que fueron destacados en los campos de las ciencias y las artes» según comenta Hugs.

Saliendo de la plástica, complementando la importancia de la tradición  africana. Está la sección Explosiones Musicales, realizada en colaboración con el productor nigeriano Bantú, para mostrar a los públicos de cada ciudad una selección de música africana, por medio de tendencias que se adaptan para ahondar en nuevos lenguajes que hoy en día dan la vuelta al mundo.

Beri Beri de J. D. ‘Okhai Ojeikere - Crédito_ J D Okhai Ojeikere
Beri Beri de J. D. ‘Okhai Ojeikere – Crédito_ J D Okhai Ojeikere

También, cuenta con actividades adicionales como la proyección de la película Espectros de la diáspora, del realizador  audiovisual John Akomfrah y quien utiliza una secuencia estética muy similar a directores como Ron Fricke o Peter Joseph. Adicionalmente, cuenta con la presentación de una obra de teatro «Preto» y una edición especial del proyecto musical «Madrugada no Centro».

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David Felipe Suárez

Periodista cultural y museólogo

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