El artista chino ya no quiere que su obra se exhiba en el museo Aros en Aarhus ni en la Fundación Faurschou en Copenhague. Esto porque el día de ayer fue decretado un nuevo proyecto de ley, apoyado por votos de diputados de derecha y socialdemócratas. Se permitirá confiscar los bienes de valor y alargar los tiempos de espera, a tres años, para el reagrupamiento familiar a los demandantes de asilo. Todo para costear la estancia de los refugiados mientras estuvieran en el país nórdico.
«Como resultado de esta lamentable decisión tendré que retirarme de la exposición para expresar mi protesta contra la decisión del Gobierno danés», declaró Ai en su instagram, y que después fue difundido por representantes de la exhibición.
El director del museo Erlend Hoeyersten dijo tener un «gran respeto», por la crítica de Wei Wei a las políticas de inmigración danesas. Pero que también le parece irracional que todo un pueblo sea castigado por las políticas del Gobierno.
Ai Weiwei ayuda a un migrante afgano en Lesbos, este lunes. Foto en sitio Elpais.com
Según expertos esto sería ilegal desde el punto de vista de las convenciones y pactos internacionales. Pero los partidarios de la ley dicen que está diseñada para disuadir a los migrantes que entraron a Europa, ya que las fronteras tienen «números abrumadores en el último año», creando la mayor crisis migratoria del Continente Antiguo desde la Segunda Guerra Mundial.
Ai Weiwei, artista plástico que también trabaja con escultura y pintura, es enfático en su postura y es conocido por sus duras críticas al Gobierno chino. En 2011 fue tomando preso durante tres meses, para luego quitarle el pasaporte durante cuatro años.